Add parallel Print Page Options

yo les daré en mi casa y dentro de mis muros un lugar y un nombre mejor que el de hijos e hijas. Les daré un nombre eterno que nunca será borrado.

“A los hijos de los extranjeros que se han adherido al SEÑOR para servirle y que aman el nombre del SEÑOR para ser sus siervos, a todos los que guardan el sábado no profanándolo y que abrazan mi pacto, a estos yo los traeré al monte de mi santidad y los llenaré de alegría en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi altar, pues mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”.

Read full chapter